Canasta de baloncesto reglamentaria Raycool STARS 730

Asegúrate la diversión desde tu propia casa con Raycool Stars 730

Nuestra canasta Raycool Stars 730 está diseñada para hacer que te sientas único a la hora de jugar, gracias a sus 46kg de peso y gracias a los 115kg de capacidad que tiene su base de 110x58x10cm.

¡Juega desde casa y crea momentos inolvidables con tus familiares y amigos! Su red de nylon resistente te dará la calidad que necesitas. Su tablero de 130x80cm junto a su poste de acero de 45mm te proporcionarán una gran estabilidad a la hora de jugar. ¡Tus familiares no podrán despegarse de tu canasta!

Además, te permite ajustar la altura, para que se adapte perfectamente a ti y a tu estilo de juego, con un rango ajustable de 2,30m a 3,05m.

¿Cómo se creó el baloncesto?

Corría el año 1891 y un profesor de Massachusetts no sabía qué hacer para entretener a sus problemáticos alumnos. Hasta que se le ocurrió la idea de inventar un deporte divertido y original que los hiciese distraerse y pasárselo bien. Tras varios intentos fallidos seguía convencido de que era capaz de inventar algo que se jugase bajo un techo y así evitar el frío del invierno, un deporte que motivase a sus alumnos a la vez que hacían ejercicio físico. Tenía claro que el balón tenía que ser la herramienta clave del proyecto y se le ocurrió poner una caja en cada lado con una cierta altura, con el objetivo de encestar ahí y sumar puntos.

Los alumnos rápidamente que ese no era un juego más del profesor, sino que era EL JUEGO del profesor, se engancharon a él rápidamente y tras modificaciones y modificaciones se ha convertido en lo que es a día de hoy, el juego se fue expandiendo por los colegios de Estados Unidos con el nombre de "Baloncesto" y las 13 reglas que escribió el señor Naismith hasta convertirse en lo que es hoy. Una historia que muchos no saben y que es muy interesante. Como paso un juego para alumnos problemáticos en 1891, al segundo deporte más visto del mundo en pleno 2021.

¿Por qué se llama baloncesto?

Tras el éxito del profesor Naismith, había que ponerle un nombre a ese juego que estaba maravillando y enganchando a tantísimos alumnos, la propuesta que le hicieron fue llamarlo "Naisimith ball" pero el profesor la rechazo de inmediato y propuso uno: si tenemos un balón y una cesta, porque no llamarlo "Baloncesto". Y así se quedó ya para toda la eternidad.